Ganas de escribir

Es todo lo que se necesita en realidad, ganas, ni siquiera razones, eso a la hora de escribir no hace falta. Pienso que algún día me gustaría escribir un libro, aún no se de que, pero me gustaría.  Dice Stephen King que para escribir sólo se necesita visualizar y dirigirse a  lo que llama lector ideal, es esta persona que sirve de musa, inspiración, se escribe para complacer a este único ser y de conseguirlo se logra algo fantástico que los demás merecen leer.
Yo sigo su consejo, cuando escribo, lo hago para mi lectora ideal, es ella quien pone orden a mis ideas y es culpable del nacimiento de muchas nuevas. Sin embargo a la hora de plasmar esas ideas, de lograr una transición cerebro-papel, surgen una cantidad de obstáculos que se deben superar:
El miedo, es el más extenso de los obstáculos que se presentan, puede ser el miedo a no ser tomados en serio, a que critiquen nuestros pensamientos por liberarlos, por exponer nuestra alma...
Porque al escribir dejamos un poco de nosotros en cada letra, cada coma y cada punto, algo que dejamos para de alguna forma establecer una conexión con otro; puedes saber mucho de alguien con tan sólo leer lo que escribe. No a muchos les gusta exponerse así, hay miedo, en el fondo escribir es desnudarse.
Otro obstáculo es la falta de inspiración, no existe un lector ideal, es la ausencia de alguien para quien escribir o sencillamente no hay ganas.
Toda este texto viene a cuento de que simplemente tenía Ganas de escribir...

Amor

El amor... De eso que tanto se ha escrito ya, pero como yo no he escrito sobre el amor de eso va esta entrada.
Amor y todos sus derivados, son palabras fuertes que la gente se toma a la ligera, van soltando un "te amo" por aquí y otro por allá como si fuera saludo; se supone que a uno le debe costar decirlas; hay que sentirlas y eso no es fácil ¿O es que ya nadie siente? ¿Acaso ya a nadie se le traba la lengua, suda frío y le cuesta respirar cuando las dice? Si es así, que triste.

Advertencia

Siento que la primera entrada debe ser para explicar el largo nombre del blog y otras cosas a modo de advertencia a ti, lector o lectora que por fruto de la casualidad lees esto justo ahora.
Pero primero, lo primero, el nombre viene de esa post-cena-pre-desayuno que tenemos a horas de la madrugada, para combatir el aburrimiento; porque esta comida no es para matar el hambre, (vale si, es hambre pero hambre por aburrirnos de no hacer nada) sino para tener algo que hacer. En fin, de existir una palabra (o yo conocerla) para esa post-cena-pre-desayuno el blog llevaría un nombre más corto, pero mientras, pues lo que hay. La dirección del blog es lo que usualmente es mi post-cena-pre-desayuno.
Ya explicado el nombre, vamos con la advertencia que da el nombre a esta entrada; no se que expectativas hay sobre lo que escribiré aquí,  ignoro si escribo bien o si lo que escribo es interesante, en lo absoluto me importa, este blog está hecho para pensamientos de más de 140 caracteres o sencillamente aquellos que no considero aptos para el Twitter o el Facebook, pero que necesito sacar de mi cabeza y de tener la incertidumbre de si alguien los lee o no. Ya sabiendo todo esto, te digo a ti estimado lector, si ayudo a sobrellevar tus madrugadas, interesarte en mis escritos o te ayudo a matar el rato mientras carga un video, genial, si es todo lo contrario y no te gusta o te molesta comenta si quieres pero principalmente te digo: a otro lado que el internet es infinito.


PD: Curiosamente la primera entrada de este blog no va acompañada de un tazón de yogurt con cereal, sino de lluvia y frío en pleno Agosto.