lunes, 24 de septiembre de 2012

Ganas de escribir

Es todo lo que se necesita en realidad, ganas, ni siquiera razones, eso a la hora de escribir no hace falta. Pienso que algún día me gustaría escribir un libro, aún no se de que, pero me gustaría.  Dice Stephen King que para escribir sólo se necesita visualizar y dirigirse a  lo que llama lector ideal, es esta persona que sirve de musa, inspiración, se escribe para complacer a este único ser y de conseguirlo se logra algo fantástico que los demás merecen leer.
Yo sigo su consejo, cuando escribo, lo hago para mi lectora ideal, es ella quien pone orden a mis ideas y es culpable del nacimiento de muchas nuevas. Sin embargo a la hora de plasmar esas ideas, de lograr una transición cerebro-papel, surgen una cantidad de obstáculos que se deben superar:
El miedo, es el más extenso de los obstáculos que se presentan, puede ser el miedo a no ser tomados en serio, a que critiquen nuestros pensamientos por liberarlos, por exponer nuestra alma...
Porque al escribir dejamos un poco de nosotros en cada letra, cada coma y cada punto, algo que dejamos para de alguna forma establecer una conexión con otro; puedes saber mucho de alguien con tan sólo leer lo que escribe. No a muchos les gusta exponerse así, hay miedo, en el fondo escribir es desnudarse.
Otro obstáculo es la falta de inspiración, no existe un lector ideal, es la ausencia de alguien para quien escribir o sencillamente no hay ganas.
Toda este texto viene a cuento de que simplemente tenía Ganas de escribir...